Pues sí, resulta que nos hemos visto un poco apurados de dinero en esta última fase.
Por tanto, pedimos a todo y toda la que pueda que nos ayude con lo que tenga por casa, que seguro que si rebusca algo nos puede ayudar...
La cosa es que cuando terminamos los cursos prematrimoniales, se nos dio un documento en el que se nos enseñaban las tasas que debíamos abonar para obtener en el llamado "expediente matrimonial"; sabíamos algo sobre esto, lo que no sabíamos era la tasa a abonar... para que no creáis que os engañamos, adjuntamos archivo gráfico:
¡¡Mucha tela!! ¿De dónde sacamos tres mil pesetas chiquillo? Yo guardé cuando llegó el €uro sus veinte duros en mi cajón pensando que se revalorizarían y valdrían un dineral (todos lo hicimos), pero no guardé tres mil pesetas! Mira que no pensar yo en eso también...
Parece ser que la justicia divina se ha impuesto sobre la justicia terrenal, y antes que nos pase lo de Chipre, Dios ha querido librarnos de ese mal rato y volver a las pesetas.
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